Hoy 11 de septiembre de 2011 se cumple el décimo aniversario del mayor atentado terrorista de la historia. El corazón financiero de Estados Unidos fue atacado de un modo pavoroso ante la visión estuperfacta de decenas de millones de personas que podían contemplarlo en directo a lo largo de todo el planeta. Miembros del grupo terrorista islámico Al Qaeda (La Base) secuestraron cuatro aviones comerciales y los hicieron impactar sobre el corazón estadounidense.
Fueron varios atentados en cadena. Todo comenzó a las 8:48 am cuando un primer avión (United Airlines Boering 767) se estrella contra la Torre Norte del World Trade Center; sólo quince minutos más tarde un segundo avión (American Airlines Boeing 767) impacta contra la Torre Sur. Minutos más tarde (9:37 am), un tercero (American Airlines Boeing 757) lo hace contra una de las fachadas del Pentágono y por último, un cuarto avión (United Airline Boeing) se estrella en las cercanías de Pittsburg (Pennsylvania).
Una década después de aquellos hechos atroces se está procediendo a la reconstrucción de la Zona Cero, que consistirá en la edificación de una serie de rascacielos y edificios cuya finalidad es mantener vivo el recuerdo de las miles de víctimas asesinadas el 11 de septiembre de 2001. Este megaproyecto incluirá la construcción de un museo en memoria de las víctimas, un centro de arte y un centro cultural, entre otros.
Esta tragedia dejó, y aún lo sigue haciendo, una huella imborrable en el planeta y sus efectos se han dejado notar en todos los aspectos: la economía global, las relaciones internacionales, la seguridad aeroportuaria, la cultura de masas, o la presencia del terrorismo islamista en el primer mundo. Sin embargo cuánto más pasa el tiempo, más extraños parecen los acontecimientos del 11S. Son numerosas las incógnitas que nos asaltan:
- ¿Por qué los cazas tardaron tanto tiempo a lanzarse, con cuatro aviones secuestrados fuera de control sobre EEUU?
- ¿Cómo puede ser que, no se lanzara ningún misil contra el avión que se estrelló contra el Pentágono, cuando este ataque se produjo una hora después del perpetrado contra las Torres Gemelas?
- ¿Qué ocurrió con el avión que se estrelló cerca de Pittsburgh?
- ¿Por qué tras el primer ataque los controladores no alertaron de que otro aparato se dirigía hacia la misma zona y de que otro más intentaba estrellarse contra el Pentágono?
- ¿Quién contrató los vuelos que sacaron a 140 saudíes prominentes que residían en los Estados Unidos, incluyendo una veintena de familiares de Bin Laden, mientras todos los vuelos comerciales fueron prohibidos durante tres días?
Sólo son algunas de las dudas que seguro que tardaremos mucho tiempo en conocer, pero que no han de quedar sin resolver. Este ha de ser el tributo que se debe rendir a los más de 3500 héroes que perecieron en esos brutales e injustificados atentados terroristas.
