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jueves, 13 de abril de 2017

EDUARDO GALEANO, un poeta de los desheredados.

Hoy recordamos a un maestro de la pluma de los desheredados, a un maestro de lo social: Eduardo Galeano, un latinoamericano que nos dejó hace hoy dos años, en una fecha demasiado temprana. Él dio voz a los "nadie", los "hijos de nadie", los "dueños de nada", a esos que salvo, la vida y la sonrisa, no poseen mucho más. Físicamente nos dejó, pero su extensa obra nos acompaña y nos alienta día a día, paso a paso, en una lucha incesante hacia un futuro incierto y cada vez más complejo. 
Siempre le recordaremos MAESTRO!!!


Eduardo Galeano nace en una familia con ancestros galeses, alemanes, españoles e italianos. Durante su adolescencia transitó por diversos trabajos, publicando su primer escrito político en el periódico semanal del partido socialista "El Sol" (1954). En 1960 comienza su carrera como periodista, siendo editor del semanario "Marcha" y director del diario "Época".

En 1973 un golpe militar toma el poder en Uruguay y le obliga a exiliarse a Buenos Aires (Argentina), donde funda y dirige la revista "Crisis". En 1976 Jorge Rafael Videla perpetra un golpe militar en Argentina, y debe exiliarse nuevamente, trasladándose a España.

A principios de 1985 Eduardo Galeano regresa a Montevideo (Uruguay),cuando Julio María Sanguinetti asumió la presidencia del país por medio de elecciones democráticas. Posteriormente fundó y dirigió su propia editorial (El Chanchito), publicando a la vez una columna semanal en el diario mexicano La Jornada. Allí se establece definitivamente.
En 1999 fue galardonado en Estados Unidos con el Premio para la Libertad Cultural, de la Fundación Lanna y en 2010 gana el destacado premio Stig Dagerman, uno de los más prestigiosos galardones literarios en Suecia.
Su obra, comprometida con la realidad latinoamericana, indaga en las raíces y en los mecanismos sociales y políticos de Hispanoamérica. Ha sido traducida a mas de veinte lenguas, es una perpetua y polémica interpretación de la realidad de América Latina, estimada por muchos como una radiografía del continente. Galeano es, sin duda, uno de los cronistas de trayectoria más incisiva, inteligente y creadora de su país.
Una de sus obras más conocidas es Las venas abiertas de América Latina, un análisis de la secular explotación del continente sudamericano desde los tiempos de Colón hasta el presente, que desde su publicación en 1971 ha tenido más de treinta ediciones.
En dos ocasiones obtuvo el premio Casa de las Américas: en 1975 con su novela La canción de nosotros, donde abordaba el complejo tema de la lucha armada y la relación entre las fuentes culturales populares y la militancia de izquierdas de la pequeña burguesía; y en 1978 con el testimonio Días y noches de amor y de guerra, una crónica novelada de las dictaduras de Argentina y Uruguay, aunque hay continuas referencias al entorno latinoamericano. 
Su trilogía Memoria del fuego, que combina elementos de la poesía, la historia y el cuento, está conformada por Los nacimientos (1982), Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986), y fue premiada por el Ministerio de Cultura del Uruguay y también con el American Book Award, distinción que otorga la Washington University. La obra es una cronología de acontecimientos culturales e históricos que proporcionan una visión de conjunto sobre la identidad latinoamericana. Por su audaz mezcla de géneros y su talante crítico es quizá una de las obras más ilustrativas de la labor de Galeano. En Memoria del fuego, Eduardo Galeano lleva a cabo una revisión de la historia de Latinoamérica desde el descubrimiento hasta nuestros días, con el propósito de enfrentarse a la "usurpación de la memoria" que él denuncia en la historia oficial. 
Eduardo Galeano huye explícitamente de la imparcialidad; no busca la construcción de un discurso aséptico en el que los hechos y las gentes queden igualados por una mirada presuntamente objetiva. Su pretensión, y sin duda su logro, es reflejar el drama de América en su multidimensionalidad: el juego del poder; la lucha de los oprimidos en pos de su emancipación; la creación de un arte y una literatura genuinos, más allá del mimetismo colonial; las transformaciones sociales y económicas; la evolución de las relaciones interamericanas y con el exterior, etc. El punto de vista es partidista, rechazando todo aquello que ha instalado a América Latina en una subordinación que se pretende inevitable y la brutal explotación y el aniquilamiento a que han sido sometidos los pobres de todo el continente, incluyendo a los marginados del Norte poderoso y opulento.
La obra de Eduardo Galeano abarca los más diversos géneros narrativos y periodísticos. Algunos títulos a destacar son: Los días siguientes (1962), China, crónica de un desafío (1964), Los fantasmas de día de León (1967), Guatemala, país ocupado (1967), Nosotros decimos no (1989), El libro de los abrazos (1989), Las palabras andantes (1993), El fútbol a sol y sombra (1995), Las aventuras de los jóvenes dioses (1998), Patas arriba. La escuela del mundo al revés (1999), Bocas del tiempo (2004) y Espejos. Una historia casi universal (2008).