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lunes, 25 de marzo de 2013

DICTADURA MILITAR ARGENTINA (24 de marzo de 1976- 10 de diciembre de 1983)



El 24 de marzo de 1976 se produjo un acontecimiento que marcará la historia reciente de Argentina. Ese día se produjo el golpe de estado que derrocó al gobierno democrático de Isabel Perón y una junta integrada por el teniente general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Agosti se hizo con el control del país. 
Como presidente se designó a Jorge Rafael Videla; se dispuso que la Armada, el Ejército y las Fuerzas Armadas compondrían el futuro gobierno con participación igual. Comenzaba así el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”, lo que realmente acabó siendo una dictadura represiva. De este modo severo, los militares dieron paso a su plan de reorganización, algunas de sus acciones más severas fueron:
-         La disolución del Congreso y las legislaturas provinciales.
-          Destitución de la Corte Suprema de Justicia.
-     Supresión de la actividad política, de los partidos políticos y de los derechos de los trabajadores y la vigencia del Estatuto del Docente.
-          Prohibición de las huelgas.
-          Apropiación de numerosos organismos.
-          Censura de los medios de comunicación.
-         Clausura de los locales nocturnos.
-         Desaparición de miles de libros y documentos que se creían “peligrosos”.
-   Intervención a la Confederación General Económica (CGE) y a la Confederación General del Trabajo (CGT).
-         Imposición de un determinado corte de pelo para los hombres.


La reorganización del estado continuó con la llamada guerra sucia, es decir, el secuestro de personas, las cuales eran llevadas a centros de detención, por las Fuerzas Armadas, donde eran sometidas a interrogatorios que terminaban con la muerte de los detenidos. Toda persona quedaba incluida en la categoría de “enemigo de la nación”.
Los centros clandestinos de detención y torturas se levantaron por todas partes, existieron 340 repartidos por el territorio argentino, con nombres como ESMA, Vesubio, Garaje Olímpico, La Perla, etc.

De forma paralela se inició un plan sistemático de apropiación de niños. Los niños se separaban de las madres que parían en los centros de detención, con el objetivo de inscribirlos como propios y educarlos, venderlos e incluso abandonarlos en internados. Los militares pensaban que los niños de los desaparecidos debían perder su identidad, por eso los hacían desaparecer o los entregaban a familias de militares. Pensaban que la subversión era casi hereditaria o que se trasmitía a través del vínculo familiar. (Diario “Página 12”, 10 de diciembre de 1995).
Ante esta situación en 1977 nació el grupo Madres de la Plaza de Mayo, integrado por madres de desaparecidos, constituyendo el grupo más activo de oposición al gobierno.
El “Proceso de Reorganización Nacional” fue gobernado por diferentes juntas militares en distintas etapas:
-        1976-1980: Con Videla como presidente, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti
-       1980-1981: Con Roberto Eduardo Viola (presidente) Armando Lambruschini y Omar Domingo Rubens Graffigna.
-     1981-1982: Leopoldo Fortunato Galtieri ( como presidente) Jorge Isaac Anaya y Basilio Lami Dozo.
-      1982-1983: Cristino Nicolaides, Rubén Franco y Augusto Jorge Hughes. Reinaldo Benito Bignone fue el presidente de ésta última etapa, aunque no pertenecía a la Junta Militar.

En el aspecto económico se aplicaron recetas neoliberales que no resolvieron la problemática económica. Se inició un proceso de acelerada desindustrialización, ante la imposibilidad de competir con los productos extranjeros.
En 1977 se puso en práctica un sistema de devaluaciones preanunciadas (la “tablilla”), que unido a la Ley de Entidades Financieras, de ese mismo año, dio lugar a la especulación, también llamada bicicleta financiera.
La dictadura puso en práctica un plan basado en el liberalismo monetario, que se apoyaba en bancos extranjeros y ciertos organismos internacionales. Se puso fin al intervensionismo, a la protección del mercado interno y al subsidio a empresas. Se dejó actuar al mercado libremente y se bajaron los sueldos.
El resultado de esta política económica fue muy negativo: se produjo un gran endeudamiento externo, la quiebra de numerosas industrias y descendió el nivel de vida. Al concluir el régimen se desató, previsiblemente, la inflación.

El periodo transcurrido entre 1976 y 1983 dejó como marca el secuestro, la tortura, el robo de bebés y la muerte de argentinos, la quiebra económica...
Sin duda aquel 24 de marzo dio comienzo una de las página más oscura de Argentina, con 30 mil desaparecidos, miles de exiliados y un creciente terrorismo de estado que se infiltró hasta lo más recóndito de las vidas de millones de argentinos.
Por ello a este régimen autoritario se le considera el más sanguinario de la historia de Argentina.



Un breve recorrido por la Dictadur Militar Argentina (1976-1983) 



La película La Historia Oficial (1985) dirigida por Luis Puenzo refleja el tema de los niños robados, en los últimos años del Proceso. En el siguiente enlace:

 http://www.youtube.com/watch?v=zpnrlACx52I